Muchas son las veces que me preguntan a qué me dedico y no puedo contestar otra cosa que no sea: A SER PERSONA. Las miradas confusas, los largos silencios, me llevan a transmitir parte de mi experiencia.
A lo largo de mi vida he ido conociendo personas y situaciones que han hecho que camine sin miedo, historias que me han removido y han estremecido mi corazón, situaciones que en mi bello y seguro castillo no sucedían; así que decidí acercarme a mirar sin juzgar, descubrí gente hermosa, luchadora, optimista, alegre, con ganas de hacer , de reír, de ir siempre hacia delante, las seguí mirando y descubrí tristeza, hambre, frío, desesperación, soledad…no pude quedarme quieta ni mirar hacia otro lado, así que me puse en marcha.
Todas las experiencias que viví y que, por su puesto sigo viviendo, construyeron en mí una actitud frente a la vida, unas creencias, una responsabilidad y un compromiso clave para la profesión, para la vida… así que luché por aquello en lo que creía.
Materialicé y profesionalicé todos esos valores a través de los estudios de INTEGRACIÓN SOCIAL, convirtiéndolo en lo que me dedico, en quien soy; algo más que una profesión.
No puedo entender ambos conceptos por separado. Vida y Profesión, necesariamente tienen que ir cogidas de la mano alimentándose una de otra. Trabajamos con personas, nos metemos en sus vidas (a veces sin avisar); nos abren sus puertas, unas veces con esperanza y otras con miedo. Dejan que entremos mostrándonos lo que son, con sus grandes virtudes y limitaciones, nos lo regalan, confiando en que cambiaremos su situación, ¡Qué responsabilidad…!
Acompañar, estar a su lado es importante pero saber que hacer también lo es…
Quiero transmitir con mi experiencia, especialmente a los/as alumnos/as que la integración social no son solo contenidos teóricos, sino una actitud, que les llevará a encontrar su lugar en el mundo, que les llevará a ser buenos profesionales y como no grandes personas.
Cada uno/a de vosotros/as tendrá sus propias vivencias, ni mejores ni peores, serán propias, importantes y especiales: sacad lo mejor de ellas y aprended de cada situación porque desde mi punto de vista, eso será lo que os haga caminar, lo que os haga seguir luchando y amando de verdad la profesión.
Con estas palabras sólo quiero que pensemos por un momento, cómo y por qué hacemos las cosas; que intentemos luchar día a día por aquello en lo que creemos, por superarnos y por ser alguien para nosotros mismos y para aquellas personas a las que ayudaremos a mejorar y cambiar un poquito sus complicadas y hermosas vidas.
Susana Dopateo
Coordinadora Departamento Social