La defensa del proyecto de fin de ciclo es el último paso para alcanzar la meta que durante dos años hemos soñado: el título de técnico superior. Esta situación hace que aumente la tensión, los nervios afloran, nos bloqueemos y exista un sentimiento de pánico.
Por ello, recomiendo a los alumnos y alumnas que se encuentran en esta situación leer detenidamente estos consejos sobre cómo exponer un proyecto.
Llegado a este punto debemos estructurar los contenidos del proyecto que queramos transmitir. De esta forma debemos esquematizar las ideas más importantes y organizarlas de modo que nuestras palabras provoquen interés. Selecciona tus palabras, no es necesario una descripción tan exhaustiva que provoque aburrimiento.
Una vez tienes claro el esquema, practica con tiempo suficiente la defensa del proyecto, no solo aquello que quieres decir sino también cómo lo quieres transmitir.
En el momento de la exposición el volumen de nuestra voz debe llegar hasta la posición del tribunal, por tanto voz alta sin llegar a ser chillona.
Debemos mantener un ritmo adecuado. La velocidad en el discurso debe permitir a la persona que escucha seguir el mensaje por lo que debe ser fluido y claro, vocalizar, realizar las pausas necesarias y evitar en la medida de lo posible utilizar muletillas.
Estaremos atentos a nuestra entonación, ya que muestra nuestras emociones, modularemos nuestra voz para denotar seguridad y entusiasmo.
La expresión corporal complementa nuestro discurso. La postura debe ser erguida sin mostrar superioridad y los gestos acompañarán nuestras palabras, nunca sobrepasar con el abuso. Sin olvidar que la expresión facial y la mirada deben transmitir serenidad.
Uno de los ejes principales en nuestra defensa será mostrar una actitud positiva para captar el interés de los oyentes. La expresión y la seguridad en tus palabras transmiten fluidez y orden tus ideas.
Otro de los aspectos que debemos cuidar es la imagen. La persona que se encuentra delante de nosotros debe estar pendiente de aquello que decimos, quedando el aspecto en un segundo plano. Por lo que, nuestra ropa debe ser cómoda y discreta.
Y por último, céntrate en tu meta y confía en tus posibilidades.