¿En qué época vives? No hace mucho leí un artículo, navegando por la web, que lanzaba esta pregunta al lector. Lo cual me hizo pararme a pensar y reflexionar hasta llegar a la conclusión de que sin duda la respuesta a la misma estaría relacionada en gran parte con el uso, y no abuso, de las nuevas tecnologías de la información y comunicación o comúnmente conocidas como las TICs.
Y es que vivimos en una sociedad esculpida a golpe de cincel por el avance imparable de las nuevas tecnologías y la presencia de las mismas en cada uno de los ámbitos de desarrollo del ser humano.
Por ello, la educación no puede aislarse, independizarse de dicho avance si quiere tener no sólo presencia si no significado para una alumna o alumno que cada vez más vive rodeado de esa conexión “digital” que no conoce fronteras.
Hemos pasado del uso informativo exclusivo de entornos web 1.0 a entornos 2.0 donde se permite la conexión y participación de los internautas en un mismo espacio virtual favoreciendo la relación y comunicación de todos ellos hasta la generación de entornos virtuales sensibles a las emociones de los usuarios, lo que hablaríamos en un futuro no muy lejano de la web 5.0. Y por lo tanto, la escuela ha de concebirse como un espacio físico que abarque ese espacio virtual para favorecer el buen uso del mismo así como plantearse la necesidad de su utilización como herramienta pedagógica para favorecer el aprendizaje de sus alumnas y alumnos. Esto nos requiere un esfuerzo implícito a cada una o uno de nosotros de una continua formación en este tipo de recursos que favorecerán nuestra labor en la formación de individuos no solamente cada vez más capacitados si no de individuos críticos que son capaces de analizar, reflexionar e intervenir de forma adecuada sobre la realidad que les envuelve.
Este curso escolar, me he embarcado en la misión de la utilización de este tipo de herramienta virtual como base para el aprendizaje de mis alumnas y alumnos. Y la verdad la experiencia ha sido del todo gratificante puesto que la respuesta de los mismos ha sido del todo favorable. Iniciamos la andadura con el conocimiento de herramientas de creación de Blogs para más tarde, y con la práctica, dominar dicho recurso y poderlo amoldar a las necesidades presentes en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Los resultados los podría calificar como “sorprendentes”: Sorprendentes en cuando al trabajo de sus contenidos por parte de mis alumnos y sorprendentes en cuanto a la motivación y el entusiasmo demostrado a lo largo de su proceso.
En resumen, no podemos obviar que el uso de las TICs en educación supone para el alumno/a una actualización de los procesos educativos (con la consiguiente percepción de calidad de los mismos) así como una herramienta permanente para el docente para poder captar la atención y motivación de cada uno de sus alumnos que, como todos y todas bien conocemos, no es tarea fácil en el día a día de nuestra profesión.
Rafael Roberto
Coordinador Educación Infantil
www.rodrigogiorgeta.com