Leonardo nació en Vinci (Florencia, Italia) en 1452. Era hijo de una campesina y un rico notario, que viendo el gran talento de su hijo desde que era un niño, le apoyó a que entrara como aprendiz en el taller de pintura de un famoso artista de la época. Allí empezó a formarse como pintor y escultor a los catorce años. A partir de entonces y hasta su muerte, a los 67 años, desarrolló una intensa carrera no sólo dedicada al arte. ¡Tenía una curiosidad enorme por todo! Le encantaba observar todo lo que le rodeaba y descubrir el porqué de las cosas. Se pasaba el día investigando y creando nuevos inventos. Todo lo que descubría lo iba anotando en cuadernos junto a fantásticos dibujos ilustrativos.Hizo los primeros esbozos de grandes inventos posteriores, como el helicóptero, planeó sistemas de desagües para la ciudad, descubrió cómo la sangre recorre el cuerpo humano, y fue él mismo quien desarrolló el primer reloj despertador y otros muchos inventos como trajes de buzo, grúas, carros de combate, submarinos, aparatos para picar alimentos, una rudimentaria calculadora, etc. Casi ninguno fue llevado a la práctica en aquella época pero, al dejarlo todo minuciosamente escrito, fue clave para su futura creación, teniendo así una gran influencia en el mundo que nos rodea.
Leonardo está considerado un genio universal y el representante más completo de la cultura del Renacimiento. Con el paso de los años se valora cada vez más su legado y es por ello por lo que debe ser referente de las nuevas generaciones. Tanto el personaje como su obra pueden ser muy útiles para trabajar con colectivos como los niños. Por una parte infunde y desprende sabiduría y curiosidad, siendo ejemplo de persistencia, pasión por lo que uno hace, persecución de inquietudes, etc., sirviendo como avance social, y por otra, de manera más formal, se pueden utilizar sus obras e inventos para trabajar en clase múltiples aspectos de áreas del currículo oficial, como ‘El medio físico, natural, social y cultural’ o ‘Los lenguajes: comunicación y representación’. Para ello podemos disfrutar de muchos libros y recursos y utilizarlos con fines pedagógicos.
Se buscan nuevos Leonardos. A través de él mismo podemos iniciar la búsqueda incentivando a los niños/as a pensar por sí mismos, a crear, a lograr lo excepcional, a ser útiles en el mundo. Gran modelo Leonardo, ¡gracias!
María Diez
Docente
CF Rodrigo Giorgeta
