Superar la entrevista de trabajo (2ª parte)

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Y ADEMÁS….

1)  Existen 3 tipos de preguntas que son básicas en toda entrevista de trabajo, sin importar el área o la importancia del puesto. De acuerdo a la actitud de nuestra respuesta es que tendremos mayores oportunidades.

En la actualidad, más allá de las exigencias profesionales que toma en consideración cada empleador, se han sumado las técnicas y sociológicas que pueden ser resumidas en 3 preguntas.

  • Cuénteme de usted

Esta parece una petición sencilla pero no lo es. Es tan amplia que, dependiendo del tema que toquemos, daremos una idea de quienes somos en realidad. Lo más recomendable es hacer una referencia al trabajo.

  • Digame una virtud y un defecto que  tenga

Si nos conocemos bien no será nada difícil. Sin embargo, la idea que nuestra virtud pueda ser aprovechada en el trabajo. Del mismo modo, que el defecto no se pueda convertir en un impedimento para realizar nuestras labores.

  • ¿Cuál será su principal aporte?

Esta es una oportunidad para remarcar nuestras cualidades para el empleo. Siempre relacionándolas con este y siendo específicos en todo momento.

2) Los colores de la vestimenta también comunican

Normalmente la gente tiende a escoger colores que combinen bien con su tono de piel o el color de su pelo. Sin embargo, muchas veces pasamos por alto que los colores también comunican y que los tonos de nuestra ropa pueden ayudar a comunicar cosas a nuestros entrevistadores y al resto de personas. ¿Quieres saber qué significan los colores?

  • Negro: opción segura para faldas y pantalones, e incluso para trajes de mujer; en el caso de los hombres, puede quedar un poco fúnebre. Evita el exceso de negro: por ejemplo, asegúrate de incluir un tono que contraste y aporte algo de luz. Los más adecuados son el blanco y el crema. Ten cuidado: las telas negras baratas no absorben bien el tinte negro y pueden parecer «desteñidas». Si tu presupuesto es ajustado, el negro no es la mejor opción. Además, este color no te conviene si tienes caspa.
  • Azul marino: posiblemente, el color más seguro en el ámbito profesional, ya que sugiere integridad y profesionalidad, y es uno de los más favorecedores para cualquier tono de piel, aunque puede resultar un poco aburrido.
  • Gris marengo: color muy distinguido. De nuevo, favorece a casi todos los tonos de piel, sobre todo combinado con blancos.
  • Gris: un gris más claro puede parecer apagado y sugerir un carácter aburrido. Si no tienes un tono de piel un poco bronceado, tampoco realza demasiado.
  • Amarillo: creativo, enérgico, positivo y alegre. No está tan ligado al pensamiento lógico o estratégico. Utilízalo con moderación: en una corbata, o en una chaqueta o falda en el caso de las mujeres.
  • Rojo: este tono excita el sistema nervioso, y por eso es el color del amor, ¡pero también el de la ira! El rojo resulta muy dominante, pero es un clásico para las corbatas y las chaquetas de mujer.
  • Rosa: el color del sexo. Es, además, una opción muy «de chica». Las camisas rosas de hombre están de moda y dejan de estarlo de manera cíclica y muy rápida. El rosa intenso puede resultar demasiado llamativo para una primera entrevista
  • Azul: el color de la calma y la empatía. Un buen color para combinar.
  • Marrón: se considera un tanto aburrido y tradicional, con alusiones a la vida rural. No está muy bien visto en los ambientes urbanos.
  • Verde: color suave, más accesible, actualmente muy ligado a los temas ambientales. No es el más favorecedor para muchos tonos de piel, ya que puede reflejarse en la cara y provocar un extraño aspecto de mareo.
  • Naranja: este color se elige para crear un ambiente positivo y alegre en restaurantes y cafeterías, pero para una entrevista de trabajo puede ser arriesgado. El naranja tostado es más seguro que los tonos chillones, que sugieren una mentalidad original y una personalidad extrovertida.
  • Verde azulado: una buena elección «brillante», ya que tiene suficiente azul para resultar vistoso y serio al mismo tiempo.
  • Morado: color distinguido, relajante y que suele sentar bien a todo el mundo.
  • Blanco: limpio, elegante, sin nada que esconder.
  • Beige: puede sugerir una personalidad sosa, sobre todo si se lleva de pies a cabeza.
  • Caramelo: un tono algo más intenso que implica más personalidad y confianza que el beige.